RUIZ ZAFÓN
Carlos Ruiz Zafón es un escritor español que vive en Los Angeles desde 1993, donde se dedicó unos años a escribir guiones de cine al tiempo que desarrollaba su carrera como novelista.
Su primera novela para adultos, La sombra del viento, fue un gran éxito de ventas, pese a la desatención de la crítica literaria española, aunque no la internacional.FRAGMENTO:
Poco después de la guerra civil, un brote de cólera se había llevado a mi madre.
La enterramos en Montjuïc el día de mi cuarto cumpleaños.
Sólo recuerdo que llovió todo el día y toda la noche,
y que cuando le pregunté a mi padre si el cielo lloraba le faltó la voz
para responderme.
Seis años después, la ausencia de mi madre era para mí todavía un
espejismo,
un silencio a gritos que aún no había aprendido a acallar con palabras.
Mi padre y yo vivíamos en un pequeño piso de la calle Santa Ana,
junto a la plaza de la iglesia.
Elpiso estaba situado justo encima de la librería especializada en ediciones de coleccionista y
libros usados heredada de mi abuelo,
un bazar encantado que mi padre confiaba en quealgún día pasaría a mis manos.
Me crié entre libros,
haciendo amigos invisibles en páginas
que se deshacían en polvo y cuyo olor aún conservo en las manos.
De niño aprendí a
conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las
incidencias de la jornada,
mis andanzas en el colegio,
lo que había aprendido aquel día...
No podía oír su voz o sentir su tacto,
pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella
casa y yo,
con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos,
creía que si cerraba los ojos y le hablaba,
ella podría oírme desde donde estuviese.
A veces,
mi padre me escuchaba desde el comedor y lloraba a escondidas.
La enterramos en Montjuïc el día de mi cuarto cumpleaños.
Sólo recuerdo que llovió todo el día y toda la noche,
y que cuando le pregunté a mi padre si el cielo lloraba le faltó la voz
para responderme.
Seis años después, la ausencia de mi madre era para mí todavía un
espejismo,
un silencio a gritos que aún no había aprendido a acallar con palabras.
Mi padre y yo vivíamos en un pequeño piso de la calle Santa Ana,
junto a la plaza de la iglesia.
Elpiso estaba situado justo encima de la librería especializada en ediciones de coleccionista y
libros usados heredada de mi abuelo,
un bazar encantado que mi padre confiaba en quealgún día pasaría a mis manos.
Me crié entre libros,
haciendo amigos invisibles en páginas
que se deshacían en polvo y cuyo olor aún conservo en las manos.
De niño aprendí a
conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las
incidencias de la jornada,
mis andanzas en el colegio,
lo que había aprendido aquel día...
No podía oír su voz o sentir su tacto,
pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella
casa y yo,
con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos,
creía que si cerraba los ojos y le hablaba,
ella podría oírme desde donde estuviese.
A veces,
mi padre me escuchaba desde el comedor y lloraba a escondidas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada